Egipto planea contar con nueva "MARAVILLA DEL MUNDO"
Egipto planea con ayuda japonesa una nueva 'Maravilla del Mundo',
que en este caso se situará a la sombra de una de las siete maravillas del Mundo Antiguo y, según los representantes egipcios, será muy especial en sí mismo.
"¿Cómo puede un edificio salvar la distancia entre cielo y tierra?",
pregunta un folleto oficial del gobierno. "Solo la luz puede cruzar ese
espacio, y a través de la luz nace la visión, aquella que ha guiado a los faraones y a toda la creación".
El objeto de esta veneración es la actual construcción del Gran
Museo Egipcio que, según explica el folleto, "fue guiado por esta visión, una única fuente; tenue aunque llena de la fuerza para brillar con el poder de mil soles".
El concepto del museo está lleno de superlativos. Estará en un
complejo de 50 hectáreas a la sombra de uno de los lugares más visitados de la tierra, la meseta de Guizeh y la pirámide de Khufu (Keops), la única superviviente de las Siete Maravillas del mundo antiguo.
El edificio, supuestamente el mayor museo arqueológico del mundo,
albergará 100.000 de los tesoros egipcios, mundiales en fin, más preciados, pero incluirá también un centro de conservación y restauración, instalaciones educativas para los niños y aspirantes a artesanos en arte antiguo, un centro de conferencia, auditorios y el primer 'museo virtual' donde las maravillas del mundo antiguo serán recreadas vivamente por las más modernas tecnologías. Estará conectado electrónicamente con otros museos en todo del mundo.
Se espera que a los pocos años de su finalización, prevista para
2011, hayan pasado por el museo tantos como ocho millones de visitantes.
Papel Vital
Japón ha desempeñado un papel vital en la consecución de este sueño
y proporcionará 300 millones de dólares en un crédito blando del total de 550 millones de dólares que cuesta el proyecto, mientras la Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA) está aportando asistencia técnica en varias áreas.
"JICA no es solo un catalizador, sino un socio en toda regla de esta
empresa", declaró Mohamed Ghoneim, coordinador general del proyecto del museo, en una reciente entrevista.
Los expertos japoneses han participado en la planificación de la
construcción del centro de conservación y restauración que empezó a
principios de 2007, y JICA ayudará en la formación de los expertos que allí trabajaran.
Un cooperador japonés experto en informática, Atsushi Suzuki, está
pasando el 2007 en Egipto ayudando a desarrollar una base de datos
comprehensiva para el museo.
"Por ahora, toda la información estaba dispersa por todo el lugar",
declaró Suzuki, un nativo de Kawasaki City en la prefectura de Kanagawa, "y los sistemas informáticos están desfasados. Este proyecto es tan, tan importante para el museo".
El proyecto es tan complejo que crear un "nuevo sistema para la más
importante colección de egiptología del mundo" tardará probablemente un par de años, según Suzuki, un licenciado en matemáticas por la Universidad Kinki, en Osaka.
Moviendo la Historia
El Museo de Egipto comienza a tomar forma a la sombra de las
pirámides. Nadia Lokma, la directora general de conservación del Consejo Supremo de Antigüedades, describe el centro en construcción, cuya finalización se espera para finales de 2007, como 'vital' para todo el proyecto y "un prólogo a la obra principal". Según Lokma, "Si no tenemos un centro de conservación funcional incluso antes de que se construya el museo, será un desastre".
Cada uno de los 100.000 objetos destinados para el museo -más de
50.000 han sido ya elegidos- será inspeccionado y documentado en uno de los nueve laboratorios del centro y recibirá una 'tarjeta de buen estado'.
"Algunos puede que necesiten solo un poco de primeros auxilios, otros
requerirán una restauración intensiva", declaró Mohamed Ghoneim en una reciente entrevista concedida a un periódico, "aunque será una restauración conservativa ya que no pretendemos introducir algo nuevo en el objeto".
Algunos de los tesoros más preciosos y mejor conocidos del mundo
pasarán por el centro, incluyendo 4.000 objetos de la tumba del faraón Tutankamon y el bote solar en el que el dios Ra completaba su viaje diario a lo largo del cielo.
Una de las estrellas de la exhibición del museo ya ha sido enviada
al nuevo emplazamiento de Giza. La estatua de 83 toneladas de 3.200 años del faraón Ramses II. En agosto de 2006 la estatua fue trasladada por la noche, extremadamente despacio, de su anterior localización en frente de la principal estación de trenes al centro donde permanece protegida en una caja hasta su última recolocación, en 2011, a un nuevo patio que dominará la entrada al museo.
Se tardó más de un año de planificación al estilo militar y a un
coste de cerca de 1 millón de dólares. El desplazamiento comenzó a
medianoche para evitar interrumpir el tráfico y la fanfarria, pero una gran aglomeración de personas, no obstante, se reunió y siguió todos los movimientos de la estatua durante sus nueve horas de traslado.
"Antes de que la trasladáramos del exterior de la estación de
trenes, nos dimos cuenta de que se iba a caer", declaró Mohamed Ghoneim en la entrevista. "No los sabíamos en ese momento, pero descubrimos que había un problema debajo y hubiera provocado su caída si no la hubiéramos movido".
Incluso durante el traslado "la más leve sacudida podría haberla
desquebrajado".
Haciendo realidad el sueño
El nuevo museo es un viejo sueño de décadas, aliviar la carga del
actual museo central en el centro de El Cairo en la plaza Al Tahrir. Ese
edificio fue construido en 1902 y estaba pensado para albergar sólo 10.000 antigüedades. Hoy, hay más de 120.000 están en exhibición y no hay ningún espacio para las decenas de miles de otros objetos almacenados en depósitos subterráneos. El viejo museo disfrutará de un renacimiento propio cuando se termine el museo de Guizeh, convirtiéndose en un Museo de Arte Faraónico.
Toda la meseta de Guizeh debería de conocer también un renacimiento.
Como el Museo Tahrir, se ha visto desbordada por la inexorable expansión urbana, las nuevas carreteras y el tráfico, la contaminación, los hoteles horteras para turistas y el desbordante número de éstos.
"El museo conectará a El Cairo moderno con las pirámides y será
parcialmente rodeado por un muro que contendrá medio millón de piedras semipreciosas", según Shi-Fu Peng, el arquitecto sino-americano que ganó el concurso internacional para diseñar el nuevo complejo.
Una red de calles, piazzas y puentes conectarán el complejo de 50
hectáreas con el principal edificio del museo dominado por un vasto muro rodeando todo el complejo y compuesto por segmentos triangulares de ónices semipreciosos.
El arquitecto deseaba una superficie eterna y como un representante
egipcio declara "Como la luz es eterna, debería ser translúcido". O como señala el folleto oficial, una vez completado "un edificio salvará la distancia entre cielo y tierra".
Fuente: Aqui.
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