Confirmado el descubrimiento de los dos nuevos satélites de Plutón
Las observaciones realizadas con el Telescopio Espacial Hubble han confirmado la presencia de las dos nuevas lunas en torno a Plutón que habían sido descubiertas en mayo de 2005. Aunque los científicos no estaban muy seguros acerca de las primeras observaciones de estos dos cuerpos, las posiciones de ambos parecen ajustarse a las predicciones realizadas a partir de datos anteriores, con lo que cualquier duda al respecto ha quedado ya descartada. El descubrimiento, publicado en la revista Nature el 23 de febrero de 2006, abre la puerta a nuevas investigaciones para localizar nuevos satélites en torno a este pequeño planeta e incluso un sistema de anillos.
El equipo de astrónomos realizó nuevas observaciones del sistema Plutón-Caronte el 15 de febrero de 2006, empleando la Cámara Avanzada de Rastreo del Hubble (Advanced Camera for Surveys o ACS). La nítida visión del telescopio espacial permitió no sólo detectar estas dos lunas nuevas, sino también descartar la presencia de otros satélites similares más cercanos a Plutón. Las dos nuevas lunas, denominadas provisionalmente S/2005 P1 y S/2005 P2 se encuentran respectivamente a 65 000 y 48 000 km del planeta.
Los dos nuevos satélites se sitúan en el mismo plano orbital que el satélite Caronte (descubierto en 1978). Esto tiene una implicación importante: ambos cuerpos no fueron capturados por la gravedad de Plutón, sino que con seguridad debieron nacer al mismo tiempo que Caronte, en una violenta colisión entre dos cuerpos del tamaño de Plutón hace unos 4500 millones de años.
La hipótesis es similar a la que explica el nacimiento de nuestro propio satélite natural, la Luna. En este último caso, el cuerpo que habría impactado contra la Tierra primitiva debió tener un tamaño similar al del planeta Marte. No obstante, existe una diferencia muy evidente entre ambos casos: mientras Plutón cuenta con tres lunas, sólo existe un único satélite natural en torno a la Tierra. Entender el porqué de estas diferencias no sólo servirá para aprender más acerca de la formación de satélites planetarios, sino también para entender las características intrínsecas del cinturón de Kuiper, un conjunto de cuerpos pequeños y helados más allá de la órbita de Neptuno. El descubrimiento de las dos nuevas lunas de Plutón refuerza ya de hecho las nuevas ideas acerca del cinturón de Kuiper, que podría ser más complejo y dinámico de lo estimado inicialmente.
Los científicos intentan averiguar el papel de las colisiones durante el origen de los sistemas planetarios mediante simulaciones informáticas. Los estudios realizados indican que la formación -y por tanto presencia actual- de objetos triples, cuádruples, quíntuples o de mayor orden puede ser perfectamente común, siendo posible su búsqueda empleando telescopios potentes. En el caso de Plutón, no se descarta la presencia de otras lunas más pequeñas o incluso restos menores de esta antigua colisión en forma de un sistema de anillos.
El equipo de científicos empleará de nuevo el Hubble el 2 de marzo para realizar más observaciones de S/2005 P1 y S/2005 P2, con la finalidad de obtener información acerca del color, tamaño y forma de ambos satélites.
Fuente: http://www.astroenlazador.com
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